Cita de Roosevelt

"Ningún país, sin importar su riqueza, puede permitirse el derroche de sus recursos humanos. La desmoralización causada por el desempleo masivo es nuestra mayor extravagancia. Moralmente es la mayor amenaza a nuestro orden social" (Franklin Delano Roosevelt)

miércoles, 2 de enero de 2019

¿De dónde viene el dinero?

Durante el mes de diciembre utilicé hilos de Twitter para describir de forma esquemática el origen del dinero. He recogido esa secuencia de twits en este post:

¿De dónde viene el dinero? Esta pregunta sencilla, sorprendentemente, no saben responderla muchos economistas formados en las facultades que enseñan la doctrina ortodoxa. El dinero actualmente no representa ningún metal precioso custodiado en un sótano del banco central. Tampoco representa toda la riqueza de la nación ni cosas por el estilo. El dinero es simplemente un reconocimiento de una deuda del emisor. Éste se compromete a redimirla cuando el tenedor la entrega. Por ejemplo, el dinero del estado se redime cuando alguien la entrega en pago de impuestos. Pero me adelanto. Veamos esto con más detalle.

Actualmente el dinero, en su mayor parte, no tiene forma física. El dinero toma la forma de apuntes contables en un ordenador. Pese al entusiasmo de los tecnoutópicos con la burbuja del Bitcoin, el dinero es digital desde hace décadas.

Existen tres formas de meter dinero en una economía: 
  1. creación de dinero por el estado, 
  2. creación de dinero por los bancos,
  3. creación de dinero desde el sector exterior.

Creación de dinero por el estado


El estado (hablo del que está dotado de soberanía monetaria, no de los que están integrados en la disfuncional unión monetaria europea), disfruta de un monopolio: define la unidad monetaria que se utilizará para medir los crédito, es el emisor de aquello que sirve para pagar impuestos
Una analogía es que el estado mantiene una gran hoja de cálculo en la que registra todos los créditos fiscales que ha obtenido el sector privado.

El estado necesita proveer bienes y servicios públicos para lo cual necesita contratar funcionarios, contratistas, comprar suministros, etc. Paga a estos proveedores con la moneda que emite.
El mecanismo es éste: un funcionario del Tesoro da la orden de pago al banco central, donde mantiene una cuenta. El banco central carga la cuenta del Tesoro y abona la cuenta del banco comercial donde el proveedor mantiene sus depósitos. Así se ha aumentado el saldo de la cuenta del banco comercial en el banco central. A estas cuentas las llamamos cuentas de reservas. El banco comercial, a continuación, carga en su contabilidad la cuenta del banco central y abona la de su cliente, el proveedor del estado.

¿Por qué los proveedores aceptan un apunte contable en pago de sus servicios? Porque ese dinero del estado es un crédito fiscal. El proveedor del estado está obligado a pagar impuestos. Todos estamos obligados a pagar tributos. Ese proveedor puede utilizar esos créditos para pagar sus impuestos y guardar los que le sobran o transmitirlos a un tercero que los necesite para pagar los suyos a cambio de otros bienes y servicios. En este post abordo en mayor profundidad el papel de los impuestos.

El proceso de pago de impuestos destruye el dinero creado en el paso anterior. Podemos hablar de una fase de flujo y otra de reflujo. Cuando alguien ordena el pago de impuestos a su banco, éste cara el depósito del contribuyente y abona una cuenta en el banco central. A su vez, el banco central carga la cuenta de reservas del Banco y abona la cuenta del Tesoro. Cuando el estado gastó se crearon nuevas reservas en el sector privado, cuando se pagan los impuestos estos saldos se reducen.

Así pues:

Gasto público=> aumento de reservas en el banco central a favor de los bancos comerciales=>aumento de depósitos en cuentas de hogares y empresas.

Pago de impuestos=>reducción de depósitos en cuentas de hogares y empresas=>reducción de reservas de los bancos comerciales en el banco central. Destruyen dinero.

Una conclusión importante de esta visión del dinero es que el estado no puede ser nunca insolvente, si se endeudamiento en su propia moneda. (Lo de Macri endeudando su país en dólares de EEUU es de juzgado de guardia, ver el análisis aquí). El estado siempre podrá crear nueva moneda para atender nuevas necesidades de gasto público. No tiene una limitación financiera.

Antes de que empiecen a hiperventilar los creyentes en la teoría cuantitativa del dinero hay que advertir que esto no es necesariamente inflacionista. La limitación a la que se enfrenta el estado es de recursos reales de la economía. El estado puede comprar todo aquello que se encuentra a la venta en si territorio a cambio de su moneda. Si no está en venta incluso puede conseguirlo subiendo los impuestos suficientemente. Sin embargo si nos acercamos a ese límite real puede desencadenarse un proceso inflacionario.

Ante las tensiones inflacionistas el estado puede tomar muchas medidas: subir los impuestos para reducir el poder de compra del sector privado, bajar el gasto público, eliminar las clausulas de indexación, etc. El monopolista siempre puede fijar el precio de aquello que produce.

En este sentido el estado puede determinar qué exige a cambio de entregar una unidad monetaria. Si exige una hora de trabajo a cambio de una unidad monetaria está determinando una relación de valor.
Si al año siguiente tal estado ofrece 1,10 unidades monetarias a cambio de una hora de trabajo entonces está despreciando voluntariamente su moneda y creando una inflación del 10%.

Si el estado no encuentra comprador de su moneda puede ser porque los impuestos sean demasiado bajos o porque su sistema de recaudación es ineficaz. Esto es frecuente en países poco desarrollados con estados débiles o fallidos. En este caso lo que puede hacer es renunciar a ejecutar mayor gasto público o aumentar la presión fiscal.

Pero esta no es la situación en los países avanzados. Es más, existe sobrada demanda por el dinero del estado y abundantes recursos desempleados. Por tanto el estado puede prestar nuevos servicios públicos sin aumentar los impuestos. Es decir, aumentar el déficit fiscal. En España, con una altísima tasa de desempleo, la izquierda tiene una actitud equivocada. Cree que hay que subir los impuestos antes de prestar nuevos servicios públicos. Pero en realidad lo procedente es aumentar el déficit fiscal hasta que desaparezca el desempleo. La razón es que el déficit fiscal es el ahorro privado. Y en España los balances de hogares y empresas están muy deteriorados.

De hecho, la posición normal del estado debe ser tener un déficit tan elevado como sea necesario para que se alcance el pleno empleo con estabilidad de precios y se satisfagan las necesidades de ahorro de la población.

En un estado con un sistema de prestaciones sociales poco desarrollado y amenazas constantes al sistema de pensiones paradójicamente el déficit público tendría que ser más elevado.

La creación de dinero bancario


Como dije anteriormente, hay tres formas de meter dinero en una economía: a través del gasto público, gracias a las exportaciones de bienes y servicios y mediante la creación de depósitos bancarios. Paso a explicar el dinero bancario.


Los depósitos bancarios surgen cuando un banco concede un crédito a un cliente. Imaginemos que Vd. consigue un préstamo hipotecario del banco X. Lo que ocurre es que el banco introduce una serie de asientos contables en su contabilidad.Para los que tengáis nociones de contabilidad es algo parecido a esto:


DEBE                                                                             HABER
 __________________________________________________
100.000 € Préstamo                   I             Depósito cc 100.000 €


En el mismo acto el banco ha constituido un préstamo y ha abierto un depósito bancario a favor del cliente. ¡Presto! El dinero bancario ha surgido de la nada gracias a un teclado de ordenador.

No ha sido necesario obtener un depósito de otro cliente para prestárselo a otro cliente. Vaciar la cuenta corriente de otro cliente sería fraudulento. De hecho eso es lo que hace un prestamista, no un banco. Tampoco ha sido necesario mover lingotes de oro. La teoría de los fondos prestables no es cierta.

Frente a lo que suelen decir algunos periodistas de prensa económica, la idea de que el Banco Central Europeo va a a reactivar el mercado de crédito inyectando reservas no es cierta. Crear nuevas reservas no se traslada a nuevos préstamos. Los bancos necesitan las cuentas de reservas para saldar pagos entre ellos.

Lo que ocurre es lo siguiente: ahora que el cliente ha conseguido 100.000 € en su cuenta podrá girar un cheque a favor del promotor o constructor que le entregará la vivienda. Si el constructor tiene su cuenta en otro banco, ese cheque o transferencia se llevará a una cámara de compensación. Los bancos calculan a diario los importes deudores y acreedores que deben compensar entre ellos. El saldo se liquida con una transferencia de cuentas de reservas en el banco central. Estas transacciones ocurren dentro de la "hoja de cálculo" que mantiene el banco central. Solo los bancos participantes en el sistema pueden tener acceso a este tipo de cuentas. Las reservas no se pueden prestar a particulares pero los bancos se prestan reservas entre ellos en el llamado mercado interbancario.

Los bancos calculan periódicamente su posición de reservas. Si están cortos de reservas pueden pedirlas prestadas en el mercado interbancario. Si hay escasez en el sistema también pedirlas prestadas al banco central, que no dudará en facilitarlas si no quiere cargarse el sistema de pagos y el sistema bancario, salvo que el banco tenga problemas de liquidez o solvencia. Pero las reservas no limitan su capacidad de prestar. La teoría del multiplicador que se enseña en las facultades es falsa. Es uno de los mitos sobre el dinero que desarrollo en este post.


Como consecuencia de la operación de compra de la vivienda los depósitos que fueron creados con el préstamo original ahora acaban en manos de otra persona o empresa. Esos depósitos pueden circular por la economía porque el dinero bancario tiene la máxima aceptación. Esa aceptación procede del respaldo del estado. En primer lugar los depósitos son convertibles en monedas y billetes en el acto. En la jerarquía de dineros el del estado siempre está por encima. Además están el fondo de garantía de depósitos y el respaldo del banco central. El banco en este caso es un deudor que que solo puede redimir su obligación entregando un dinero de jerarquía superior (dinero del estado) o aceptándolo para cancelar el principal los intereses adeudados de los préstamos que concede. Por otra parte el banco no está limitado por la existencia de reservas en su actividad crediticia. Un banco concederá un nuevo préstamo si ve que hay una oportunidad de hacer negocio y si entran por la puerta de sus oficinas empresarios o clientes solventes. Eso significa que deben presentar proyectos rentables o capacidad de devolver el préstamo con otros activos que sirvan de garantía o capacidad de generar rentas en el futuro. Si entran clientes solventes por la puerta de la oficina bancaria el banco estará encantado de prestar. Por eso decimos que la oferta monetaria es endógena. Los bancos prestan cuando ven oportunidades, no prestan cuando desconfían de las posibilidades de que les retornen el dinero más los intereses. Por eso la oferta de dinero se comporta de forma procíclica.

El dinero creado por el sector exterior


En dos hilos anteriores he explicado cómo se introducen el dinero del estado y el dinero bancario en la economía. En este último hilo hablaré de otra posibilidad: el dinero creado por el sector exterior.

Para ello partimos del análisis de la balanza comercial. Todos los países comercian con el exterior. Exportan e importante mercancías. También venden servicios como el turismo o los compran, por ejemplo, servicios de telemarketing prestados desde Sudamérica. Además podemos ceder nuestros factores de producción al extranjero a cambio de una renta. Por ejemplo trabajadores extranjeros que trabajan aquí y que remiten parte de sus rentas al extranjero.Todos estos componentes forman lo que se llama convencionalmente la balanza por cuenta corriente. Esta balanza es positiva cuando las exportaciones, las ventas de servicios o las rentas del extranjero por cesión de nuestros factores productivos superan a las importaciones, pagos por servicios recibidos o pagos de rentas al extranjero.

Quién vende algo al extranjero recibe algo a cambio. Normalmente será un depósito en un banco extranjero denominado en moneda extranjera o un depósito en su propia moneda que antes estaba en manos del comprador extranjero. Viceversa, quien compra algo del extranjero entrega un depósito denominado en su propia moneda o un depósito en moneda extranjera depositado en otro país. Cómo se obtienen esos depósitos en moneda extranjera sería materia para otra discusión. Puede que lo tuviera antes porque hubiese exportado antes, puede comprarlo a un exportador o puede que se lo haya prestado un banco extranjero. En cualquier caso, al final de cada período, una economía puede encontrarse con un déficit o superávit en la balanza por cuentas corriente. Si nuestro país tiene déficit los extranjeros habrán acumulado activos financieros que son pasivos financieros para nuestro país. Los extranjeros pueden tener depósitos a su nombre en euros en un banco español. O una entidad española puede haber reducido un saldo en una cuenta extranjera. El efecto neto es que el país deficitario ha reducido sus activos financieros netos respecto al resto del mundo.

La parte de la balanza comercial que financia el déficit por cuenta corriente se llama convencionalmente balanza de capitales. Su saldo es, por identidad contable, necesariamente igual al de la balanza por cuenta corriente pero de signo contrario. En otras palabras

Balanza por cuenta corriente+balanza de capitales=0

Una economía con déficit por cuenta corriente está endeudándose con resto del mundo. Genera activos financieros para otros países. Eso no es un favor que le hace el resto del mundo. Si los chinos venden sus portátiles y los alemanes sus BMW al resto del mundo y deciden no gastar los activos financieros que reciben a cambio es porque prefieren mantener esos saldos financieros. Los países que tienen un superávit en la balanza por cuenta corriente están financiando al resto del mundo. A cambio de sus exportaciones reciben meros apuntes contables.

Normalmente los países que mantienen superávit comercial durante muchos años lo consiguen a base de suprimir el crecimiento de salarios. Así sus empresarios consiguen un excedente de producción que sus trabajadores no consumen.El éxito comercial se basa a menudo en mantener a la población trabajadora viviendo por debajo de las posibilidades. En definitiva esto permite a los empresarios obtener un beneficio que se materializa en un ahorro monetario ubicado en otro país. Por tanto el superávit comercial es una de las fuentes de inyección de dinero en una economía que estimulan la producción y la demanda. Un país como Alemania consigue que su sector privado doméstico tenga un ahorro positivo pese a que el estado alemán mantiene un superávit fiscal gracias a su permanente saldo comercial positivo. En cambio, en una economía con un déficit comercial permanente, se produce una fuga en el sistema. Los consumidores destinan parte de su renta a comprar producción del extranjero. Cómo Ingreso=gasto=producción eso significa que parte de la producción nacional no se venda. Una producción que no se vende llevará a los empresarios a reducir su producción, lo cual aumentará el paro. Una solución es que los hogares se endeuden, como ocurrió durante nuestra burbuja inmobiliaria. Así los consumidores pueden comprar sus BMW y los pisos construidos en su país y el resto de la producción nacional. Pero el endeudamiento privado suele tener un recorrido limitado.

La otra es que el estado mantenga el nivel de producción y demanda elevando su gasto o bajando impuestos. Normalmente el déficit comercial suele ir acompañado de un déficit fiscal. Esta solución deja a todos contentos. Los exportadores tienen sus apuntes contables, los consumidores del país deficitario consumen más de lo que produce su economía. Quizá el perdedor sea el trabajador alemán o chino, que claramente vive por debajo de sus posibilidades. Está claro que el sector externo genera activos financieros para los países exportadores, pero estos nunca se reparten de forma equitativa. Otras cuestiones por analizar: los efectos sobre el desempleo de aquellos países cuyos gobiernos se empeñan en mantener políticas de austeridad cuando tienen un déficit comercial y qué pasa cuando un país con déficit por cuenta corriente pretende mantener dijo el tipo de cambio.

Un modelo circuitista

En la serie de hilos anteriores traté de explicar el origen el dinero. Intentemos representarlo gráficamente. Partiré de un circuito económico estilizado donde solo hay intercambio real de mercancías y servicios. Los hogares reproducen la fuerza de trabajo que emplean los empresarios para producir bienes y servicios que se destinan a la venta en el mercado doméstico o a la exportación.


Los hogares compran esas mercancías y otras producidas en el extranjero para satisfacer sus necesidades de consumo. Hay también un gobierno que extrae recursos de la economía para entregar bienes y servicios públicos. Este circuito no se puede poner en marcha sin un agente que aporte crédito. Podemos imaginar que los bancos pueden adelantar el dinero necesario para que los empresarios contraten a los trabajadores e iniciar el ciclo productivo.




Los trabajadores cobran un salario que entra como renta en los hogares con la cual pueden comprar el producto de su trabajo en el mercado. De esta forma el empresario recupera el dinero que adelantó inicialmente y distribuir los beneficios a sus accionistas. También podemos imaginar que los bancos financien el consumo de los hogares con préstamos hipotecarios o préstamos al consumo. El dinero llegará a los empresarios que lo utilizarán para contratar trabajadores o pagar dividendos. Si el circuito funciona bien, tanto empresarios como hogares obtendrán fondos en el futuro para reintegrar los préstamos.

La amortización de los préstamos cancela el dinero inicialmente creado por los banqueros (por eso las fechas se pintan en rojo). El banquero espera recuperar más dinero del que prestó inicialmente. Quiere obtener unos intereses de donde salen sus beneficios. ¿Cómo es eso posible si solo existe el dinero que el mismo puso en circulación? ¿Quizá creando nuevos préstamos por mayor importe que los anteriores?

Es de esperar que los banqueros reinicien el siguiente ciclo productivo con nuevos préstamos pero eso no tiene que ocurrir necesariamente. Si las expectativas económicas empeoran podrían optar por no prestar.

Es obvio que en este esquema falta algún agente económico.Además el ciclo económico descrito tiene fugas. Hay compras que se hacen a productores extranjeros y por tanto las rentas que han pagado pueden no retornar al empresario. Los beneficios repartidos en forma de dividendos suelen acabar retenidos como ahorros y no se gastan.

El gobierno puede aportar los fondos adicionales que necesita la economía. El estado compra parte de la producción y emplea a parte de la fuerza de trabajo al ejecutar el gasto público.

Este gasto inyecta nuevo dinero en la economía y puede mantener el nivel de demanda para compensar todas las fugas del sistema: ahorro e importaciones. Incluso si los bancos deciden no dar préstamos el estado puede suplir la caída de demanda en el sector privado.aceptado antes tiene que imponer una obligación de pagar impuestos a la población.

Solo el estado puede aportar aquello que la población puede utilizar para pagar los impuestos. La población buscará con avidez ese dinero que necesita para redimir sus obligaciones tributarias. También pueden utilizar el dinero bancario para pagar los impuestos y el estado lo acepta (otra razón por la que el dinero bancario tiene aceptación).

Pero recordemos que los préstamos bancarios tienen que ser devueltos. Así pues el dinero bancario utilizado para pagar impuestos tiene que reponerse con nuevo dinero creado por el estado. Si no, los empresarios y hogares no podrán devolver los préstamos adelantados por los bancos. Los impuestos destruyen el dinero creado por el estado (no financian al estado), por eso están ilustrados con flechas rojas que llevan a un cubo de basura. Así pues, aunque los impuestos son necesarios para que el dinero sea aceptado es importante que siempre sean algo menores al gasto público. De lo contrario, entraríamos en un proceso deflacionista como el que asola a la Europa de la austeridad y la obsesión compulsiva y dogmática por el equilibrio presupuestario. Así que los beneficios de los empresarios y de los banqueros son en parte posibles porque el estado crea el dinero que permite materializar sus beneficios en forma monetaria.

Recordemos que las importaciones representan una fuga del circuito económico. Pero, a sensu contrario, las exportaciones representan una fuente de divisas y endeudamiento externo que dan salida a la producción que no consume la población nativa.

Kalecki desarrolló la famosa ecuación de beneficos. Estos son iguales a : +inversión +consumo de los capitalistas +déficit del gobierno +superávit comercial +endudamiento de los trabajadores. El circuito económico y monetario descrito recoge algunas de estas fuentes de beneficio. En un post anterior expliqué esta ecuación.

Todos los gráficos anteriores se pueden describir en este gráfico resumen pero está mucho más atestado.