Cita de Roosevelt

"Ningún país, sin importar su riqueza, puede permitirse el derroche de sus recursos humanos. La desmoralización causada por el desempleo masivo es nuestra mayor extravagancia. Moralmente es la mayor amenaza a nuestro orden social" (Franklin Delano Roosevelt)

Mostrando entradas con la etiqueta déficit público. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta déficit público. Mostrar todas las entradas

miércoles, 1 de abril de 2020

Análisis de texto: tropos habituales de la prensa neoliberal

Villaviciosa de Odón, 31 de marzo de 2020

Vamos a analizar uno de los textos más desafortunados que he encontrado hoy en la prensa económica. Me refiero a este artículo titulado "El déficit se disparará este ejercicio tras cerrar con su primera subida en seis años" publicado en el Diario Cinco Días, perteneciente al Grupo PRISA, que es prototípico de la ideología que se le trata de meter a la gente en la cabeza desde el dogma vigente.

La doctrina vigente está tan implantada gracias a un intenso lavado de cerebros que seguramente el mismo periodista escribió esta basura sin necesidad de pensarlo mucho. Le bastó tirar del listado de tropos que suele utilizar cuando habla de las cuentas públicas y seguramente pudo escribirlo en los 20 minutos que le daban en la redacción. La ventaja del adoctrinamiento en la fe verdadera es que puedes actuar de forma recta sin pensar demasiado.

El artículo presenta un dato económico -el déficit de las administraciones públicas, que el año 2019 alcanzó el portentoso valor de -2,64% en porcentaje del PIB- adornándolo de juicios de valor erróneos. El autor, perteneciente a ese colectivo de periodistas que no suele morder la mano que le da de comer, aprovecha la ocasión para arrear al gobierno actual que no debe de ser del agrado de los accionistas de Cinco Días.

El artículo delata el marco ideológico neoliberal en el que se encuadra el autor ya desde el titular. El déficit está "disparado", es decir, quiere que interpremos que es una variable cuyo control se le ha escapado al gobierno pero hay que tratar de que vuelva al redil. Una valoración más neutral habría sopesado el efecto positivo para la economía del tirón sobre la demanda que ejerce el déficit público. Pero ese relato no le conviene al dogma vigente. El déficit es un animal difícil de domesticar pero hay que conseguir que sea 0 permanentemente aunque ningún Estado lo haya conseguido en la Historia de la humanidad. En Alemania un Ministerio de Hacienda estatal elevó en su sede un monumento al "schwarze null", el cero negro, expresando el deseo de no entrar nunca en números rojos. Esto revela hasta qué punto una mera magnitud contable se ha sacralizado en la mentalidad de los dirigentes europeos.

Sin muchos preámbulos el periodista se refiere a continuación al "agujero fiscal". Se trata de describir el déficit como una carencia, algo que hay que rellenar. Pues bien, desde el punto de vista de la teoría moderna de la moneda (TMM) esa cifra lo que ha hecho es ayudar a que menos personas tuviesen un agujero en su bolsillo. El mal llamado déficit es en realidad el superávit de gasto público: la diferencia entre el dinero que ha inyectado el gobierno en los bolsillos de la gente y lo que les ha extraído vía impuestos. Resulta que un Estado no es un hogar. A diferencia de los mortales, que tenemos que conseguir euros antes de gastarlos, el Estado es cocreador, junto con el resto de los 19 estados miembros de la mal parida unión monetaria europea, de la moneda llamada insípidamente euro que utilizamos los demás y que necesitamos conseguir del Estado para pagar los impuestos.

En la misma frase aprovecha para decir que el déficit este año llegaría al 6%. Pues bien, considero que se equivoca y que es posible que llegue al 9% ó 10%. ¿Algo que deba preocuparnos? No necesariamente si el Banco Central Europeo cumple la función para la que sirven los bancos centrales aunque Christine Lagarde parece que aún no se ha enterado de cuál es ésa. Añadiré que ese déficit tiene que ser cuan alto sea necesario para recuperar el ritmo normal de nuestra economía después del parón inducido por la pandemia y no entrar en una gran depresión a continuación.

Fíjense en que, a continuación, en un ejercicio de falsificación consistente en facilitar información incompleta, nos suelta este gráfico.

El déficit se disparará este ejercicio tras cerrar 2019 con su primera subida en seis años

Pues bien, yo mismo publiqué ayer un gráfico muy parecido, pero el mío recoge todos los datos que facilitó el Instituto Nacional de Estadística y -¡Oh, desdichada casualidad!- se le olvidó al periodista incluir en la infografía. Las barras rojas son las mismas pero yo añadí el dato también relevante  de la capacidad de financiación que consiguió el año pasado el sector privado (hogares y empresas, es decir, todos nosotros). Eso es más dinero para amortizar préstamos, cubrir algún agujero, reparar algún balance de empresa en dificultades.

También se le olvidó incluir al sector exterior. Si lo hubiese hecho se habría dado cuenta de que el ahorro del sector privado fue idéntico, hasta el céntimo, al desahorro del sector exterior y al superávit de gasto público del Estado. Bienvenido a un concepto que no le enseñaron en la facultad: la identidad de los balances sectoriales. No por casualidad, si dibujas el gráfico completo, éste resulta ser simétrico. El superávit de gasto público es el tapón de los agujeros del sector privado.


Identidad de balances sectoriales desde 1999. Elaboración propia a partir de datos que publica el INE
 
Me gustaría saber si el periodista hubiera preferido quedarse en el paro el año 2019 o que le hubiesen reducido la jornada. Me pregunto si el Diario Cinco Días consideraría la posibilidad de renunciar a toda la publicidad institucional que recibe de las administraciones públicas. También le sugiero al periodista la posibilidad de que done su sueldo íntegro al Estado dado que el déficit público (superávit de gasto público) le quita el sueño de esta manera.

A continuación asevera que 

"2019 no solo fue un año perdido en términos de reducción del déficit, como se temía el Banco de España". 

¡Vaya por Dios! Parecería que hubise habido una mala cosecha de medidas de austeridad. Habrá que infligir más miseria en la población en 2020; menos mal que ayuda la pandemia para que esto siga siendo un lacrimarum vallis. Se ve que este gobierno no hace caso de ese guardián de las esencias neoliberales, el Banco de España. Habría que atender a las ocurrencias de su gobernador quien, desde que le dieron sus funciones al Banco Central Europeo, supongo que necesita ocuparse reconvirtiendo la entidad en think tank neolibeal.

El escándalo no decrece en el siguiente párrafo pues,
 "lejos de acercarse a su objetivo de cerrar el año en el entorno del 2%, el Gobierno se alejó de él". 
Deben de ser unos incompetentes, ¡mira que no poder alcanzar un simple objetivo de déficit! El problema es que, dentro del propio Gobierno las ministras Montero y Calviño también duermen mal por su bajo rendimiento. Tranquilas. Es normal. Los saldos de las cuentas públicas no pueden ser un objetivo. El superávit de gasto público es el resultado de las políticas que aseguran otros objetivos más valiososos que un mero guarismo contable. Felicítense por haber ayudado a que familias y empresas tengan un mejor resultado este año. Ministra Calviño, abandone ese rictus de rigor franciscano y celebre que más familias vivan mejor gracias a sus pequeños fracasos. Ministra Montero, olvídese de las tijeras por este año. Nadie las recordará en 2030 por ser las ministras que no alcanzaron su objetivo de déficit de 2019 y sí por no haber sabido proponer un plan de recuperación potente con aumentos significativos del déficit público en 2020. Esto no son las Austerity Olympics. Al fin y al cabo si a la gente no le sale del nabo gastar más o contratar más personal será imposible que sus impuestos recauden más.

En el siguiente párrafo el periodista se adentra en las razones de este "fracaso". Para empezar
"un año de parálisis política en el que la prórroga presupuestaria de las cuentas de 2018 se complementó con el fuerte gasto social que acompañó a los llamados viernes sociales". 

Pues sí, hemos tenido que vivir con los presupuestos prorrogados del Gobierno de Mariano y resulta que las ministras han tenido que reprimir sus ansias por meter las tijeras que tanto le gustan a las personas de mentalidad franciscana. Es más, se han aprobado pecaminosas medidas que ayudaban algo a las personas más necesitadas. Esas medidas tan soeces se detallan en el siguiente párrafo:

"Las elecciones generales del 28 de abril" -¡Pecadores! Seguro que lo hicieron para ganar las elecciones- "el Ejecutivo había elevado el gasto en pensiones y sueldos públicos; ampliado el permiso de paternidad de cinco a ocho semanas (con la idea de alcanzar 12 progresivamente); había regularizado las cotizaciones de los cuidadores de dependientes; había tomado medidas en el alquiler; impulsado la igualdad de género en las empresas o la regularización de los horarios laborales, con un coste de al menos 1.100 millones de euros para la Seguridad Social."
Todo ello bastante horrible para la gente. ¡Cuánto mejor habríamos estado con medidas que siguieran empobreciendo a la gente. Así, los patronos que emplean a los periodistas del Grupo PRISA pueden seguir ofreciendo condiciones laborales de mierda a personas desesperadas.

Se ve que a esta orgía de gasto desenfrenada ha contribuido un aumento "inaudito" del Salario Mínimo Interprofesional. Llegados a este punto, sinceramente, le deseo al periodista, a sus jefes y a todo el consejo de administración que ganen el SMI, pero no el actual, el de antes. Estos dispendios inaceptables -probables causantes de una hiperinflación y pérdida de competitividad que estarán al caer cualquier día de este siglo- se ve que no habrían sido compensados por el correspondiente aumento de latigazos, perdón, impuestos.

Pero el mundo está lleno de pecadores. El espartano periodista apunta con un tembloroso dedo acusador a otros viciosos del gasto público:
"en esta ecuación también jugaron en contra los excesos de gasto en los que incurrieron las comunidades autónomas, en año electoral por la cita del 26 de mayo."
Menos mal que desde la prensa económica hay personas virtuosas que nos señalan el recto camino de la pobreza y el martirio. Supongo que en el tono fustigante debe influir que estamos en Cuaresma.

El artículo de Cinco Días es un ejemplo acabado del periodismo basura que predomina en nuestra sociedad contemporánea, razón por la que ya hace varios años que me niego a comprar los diarios en papel o pagar una suscripción online a estos catecismos. Por eso prefiero remitirme a las fuentes estadísticas para estudiar la economía. Les aconsejo que hagan lo mismo.

viernes, 9 de diciembre de 2016

¿Qué es el dinero? Parte III

El  dinero vertical

Ésta es la tercera parte de una serie que estoy escribiendo sobre el dinero. Los posts anteriores fueron:

¿Qué es el dinero? Parte I
¿Qué es el dinero? Parte II

En este post hablaremos de la diferencia entre el dinero 'vertical' y el dinero 'horizontal'. En los dos posts anteriores sobre la creación del dinero explicamos que:
  1. El estado, que detiene el monopolio dela fuerza, tiene necesidad de aprovisionarse de recursos reales. Estos pueden ser trabajo, bienes o servicios.
  2. El Estado impone tributos denominados en moneda (dinero del estado), de la cual es el emisor en exclusiva.
  3. En el sector privado nace la demanda de moneda, único objeto útil para pagar los impuestos, y por tanto una oferta equivalente de trabajo, bienes y servicios.
  4. Los ciudadanos venden trabajo, bienes y servicios al estado a cambio de la moneda que necesitan para pagar los impuestos.
  5. Pero ¡atención! Los ciudadanos no quieren devolver toda la moneda al estado. La moneda no utilizada para pagar los impuestos es acumulada como ahorro neto del sector privado. La única manera posible de que este deseo sea viable es si el estado está dispuesto a recuperar menos moneda vía impuestos de la que ha inyectado vía gasto público, es decir incurriendo en lo que algunos llaman déficit público pero que también podemos llamar ahorro neto del sector privado. 
Por tanto podemos afirmar que

1 euro de déficit público = 1 euro de nuevo ahorro neto del sector no gubernamental.
Dado que el déficit público crea nueva deuda del estado también podemos establecer la identidad

1 euro de deuda pública = 1 euro de ahorro financiero el sector no gubernamental
(Nota: El sector no gubernamental incluimos a hogares, empresas, entidades financieras y el resto del  mundo. En adelante supondremos que no existe un sector exterior para simplificar el análisis; en otra ocasión hablaremos de él así que en lo sucesivo hablaremos de 'sector privado').

Recordemos que este ahorro financiero, materializado en dinero del estado es un crédito fiscal. Su tenedor siempre lo tendrá disponible para saldar la deuda que le impone el estado en forma de impuestos.

El ahorro neto del sector privado


En el primer post de esta serie expliqué que cualquiera puede crear dinero, la cuestión es que éste sea aceptado para que pueda circular en la economía. Pongamos un ejemplo:
  • Supongamos que Mengano se corta el pelo en la peluquería de zutano. El corte cuesta 15 euros pero mengano se ha olvidado ese día la cartera en casa. Le deja a deber esa cantidad.
  • Zutano se va después de trabajar al bar de Fulano donde cena por 20 euros. Como es un cliente habitual tiene cuenta en el bar y la consumición se apunta en su cuenta.
  • Finalmente, Fulano encarga a su proveedor de butano -que resulta ser Mengano- un par de bombonas. Deja a deber 22 euros que Mengano apunta en la cuenta de su cliente.

Resumamos la resultante de las transacciones anteriores en la siguiente tabla:
Agente
Ingreso
Gasto
Saldo
Mengano
22€
15€
7€
Zutano
15€
20€
-5€
Fulano
20€
22€
-2€
Saldo
57€
57€
0€

Podemos considerar que todos los agentes han recibido pagarés de los demás y que también los han emitido a favor de los otros. Vemos que algunos agentes han acabado con una diferencia positiva entre lo que adeudan y lo que se les debe pero otros deben más de lo que les adeudan. Podríamos decir que Mengano es un ahorrador y que en cambio Zutano y Fulano han desahorrado. Sin embargo, si sumamos todas saldos observamos que la posición financiera neta de los tres agentes de nuestro ejemplo es 0€. Si bien en este circuito económico hay ahorradores y desahorradores en agregado todos ellos no podrían crear un ahorro financiero neto.

Metamos ahora al estado en nuestro ejemplo. Supongamos que Mengano es proveedor de combustible del coche oficial del ministro y que el estado le ha pagado 30 euros por llenar el depósito en su gasolinera. Por otra parte supongamos que Zutano y Fulano le deben 10 euros cada uno en impuestos al estado.

La tabla anterior quedaría ahora como sigue:
Agente
Ingreso
Gasto
Saldo
Mengano
52€
15€
37€
Zutano
15€
30€
-15€
Fulano
20€
32€
-12€
Total sector privado
87€
77€
10€
Estado
20€
30€
-10€

Vemos que ahora el sector privado, en agregado, tiene una posición financiera neta positiva; en otras palabras ha generado un ahorro que es equivalente al déficit del estado.El déficit del estado es pues idéntico al ahorro neto del sector privado. Como vemos en el ejemplo, solo si existe otro sector dispuesto a endeudarse podrá el sector privado tener una posición financiera neta positiva. Esto nos permite desmitificar el sentido real del saldo presupuestario del estado. Cuando los políticos, la prensa económica y ciertos economistas nos dicen que "el déficit público es excesivo" o nos crean ansiedad porque la "deuda pública llega al 100% del PIB" y que hay que recortar gastos lo que nos están diciendo, en realidad, es que quieren reducir el ahorro del sector privado. Por cierto estos mismos expertos no suelen tener en cuenta que quizás el sector privado sí quiera tener esos ahorros y no desea reducirlos.

Si imaginamos que todos los pagos y cobros del estado estuviesen contabilizados en una gran hoja de cálculo el déficit público podría verse como la diferencia entre los créditos fiscales que el estado ha entregado a los agentes del sector privado menos los créditos que se han cancelado o utilizado en el pago de e los impuestos. Por eso en la ilustración representamos el pago de impuestos como un cubo de basura:el pago de impuestos destruye el dinero creado por el estado. En realidad el dinero del estado no es muy diferente a una entrada para un campo de fútbol. Una vez que el espectador ha pasado el control de entrada el billete se rasga y no puede ser utilizado de nuevo.


El dinero horizontal

Volvamos a analizar las transacciones del sector privado. Supongamos que Zutano quiere saldar su deuda con Mengano. Podría decirle: "Mira, Fulano, me ha dado un pagaré por 22€. Te lo doy de esta manera cobras mi deuda de Fulano. En un circuito tan estrecho en el que los agentes se conocen podría ser posible tal transacción. Sin embargo, en la economía de mercado real hay miles de agentes operando y es improbable unos agentes acepten en pago los pagarés de otras personas a las que no conocen. No es fácil que el pagaré de un individuo poco conocido circule ampliamente y sea aceptado como dinero. Recordemos que Randall Wray decía:
Una deuda puede ser incobrable lo cual quiere decir que el crédito es importante, "no todos los dineros han sido creados iguales"

Por eso han surgido unos intermediarios especiales llamados bancos. Los bancos no intermedian fondos prestables como creen, no solo la mayoría de las personas legas en economía, sino también la mayoría de los economistas. Es decir, un banco no toma el dinero de Zutano y se lo presta a Mengano. Eso es lo que hace un prestamista usurero. La función de un banco es bien distinta: intermediar en el crédito. En definitiva un banco evalúa a cada uno de sus clientes y determina si es merecedor o no de la confianza de los restantes agentes. Si un cliente es digno de crédito o aporta suficientes garantías en forma de avales, bienes pignorados o activos inmobiliarios hipotecables el banco le abrirá una línea de crédito, le dará una tarjeta de crédito o constituirá un préstamo a su favor. En el mismo acto abrirá un depósito a favor de su cliente y, en definitiva ha creado nuevo dinero, dinero bancario, mediante un simple apunte contable registrado en un ordenador.

Se han producido dos intercambios de pagarés. Por una parte Zutano ha recibido un depósito que es poder de compra que se puede utilizar inmediatamente. Por otra parte Zutano se compromete a devolverle al banco ese mismo importante en el futuro y además a pagar unos intereses periódicamente. En la transacción se van a producir dos secuencias de flujos de caja: uno de salida desde el banco al beneficiario del crédito; otro de importe equivalente pero en un tiempo futuro, en una o varias cuotas incrementado por el importe de los intereses. El banco debe confiar en que el cliente será capaz de generar este segundo flujo de caja porque solo el primero es cierto.

Sigamos con nuestro ejemplo. Si Zutano ha recibido un crédito de su banco podrá saldar su deuda con Mengano transfiriendo fondos de su cuenta bancaria a la de Mengano. Mengano aceptará el dinero bancario porque un banco es una entidad que goza de crédito entre otras razones porque el estado está dispuesto a respaldar las emisiones de dinero del banco y porque el estado está dispuesto a aceptar el dinero bancario en pago de las deudas tributarias. Mengano sabe que el dinero del banco es mucho más útil que el pagaré de Zutano porque es un poder de compra que cualquier otra persona aceptará. A su vez Mengano puede saldar su deuda con Fulano con el dinero depositado en su cuenta bancaria. De esta manera se produce una circulación 'horizontal' del dinero bancario.

Así pues en el circuito económico pueden circular dos tipos de dinero:

  • El dinero del estado, que en realidad podemos considerar un crédito fiscal que puede transferir de unos agentes a otros, hasta que se cancela definitivamente al producirse el pago de impuestos. Podemos llamarlo dinero vertical.
  • El dinero bancario, que también puede transferirse de unos agentes a otros, que se cancela gradualmente a medida que los clientes van devolviendo el principal del préstamo. Podemos llamarlo también dinero horizontal.
Observemos sin embargo que el dinero bancario no añade activos financieros netos al sector privado. La razón es que si el banco ha creado un pasivo y un activo por el mismo importe: un préstamo y un depósito. Si miramos la situación del balance de Zutano también cuenta con un activo (el depósito en el banco) y un pasivo (el préstamo del banco). Cuando Zutano transfiere ese dinero a Mengano ha saldado su deuda con éste pero ahora quien está en deuda con Mengano es un banco. Sin embargo en agregado el ahorro neto del sector privado es cero.

En el siguiente post hablaremos de un tipo especial de dinero: las reservas bancarias.

Nota: Agradezco a ReteMMT la autorización para utilizar imágenes parecidas a las que emplean en sus documentos de formación.